La principal prenda femenina era la blusa, una túnica larga y ceñida de distinto color según la posición social: blanca para las campesinas, equipacoin de brasil rojo o azafrán para rangos más elevados. Derivado de ello, el término «modista» define al creador de prendas de vestir, cuyo proceso de creación parte de un modelo o patronaje que delimita la forma de la prenda para pasar después a su confección mediante diversos procedimientos textiles y con distintos materiales.