Entonces, me escondí dentro de la cabina, al lado de una pared, lejos del cristal de la ventana. ¿Cómo bajé y salí del lugar? Hombres con chalecos y cascos blancos y naranjas llegan de inmediato al Saratoga a apoyar en lo que hiciera falta. “Había mucha población civil involucrada y eso conmueve, porque uno no espera que en una situación tan difícil la gente tenga esa valentía.