La diferencia es que, en estas últimas intervenciones, todas las unidades foliculares o grafts extraídas de la nuca del paciente se limpian, se revisan y se clasifican con un potente microscopio en placas de Petri en función del número de pelos que tengan. Luego el médico opta por poner en primera línea aquellas unidades de un solo pelo y que sean muy finas, para imitar la naturalidad del pelo y que no quede con ese efecto pelo de muñeca tan agresivo.