Después de anotar un doblete en la histórica zandunga por 4 a 0 al Bayern Múnich (dirigido por Guardiola) en Alemania, Ronaldo anotó el último gol de penal en tiempo extra en la final ante el Atlético de Madrid en Lisboa, convirtiéndose en el único jugador en lograr anotar en dos finales victoriosas de Copa de Europa con dos equipos distintos.