Debido a su regreso permanente a la empresa, Punk también fue reconocido como Campeón de la WWE, por lo que ambos se enfrentaron en SummerSlam para definir a un único campeón, siendo Triple H el árbitro. En el RAW de la semana siguiente, derrotó a CM Punk tras una distracción de Kevin Nash convirtiéndose en el contendiente al Campeonato de la WWE, el cual ganó en Night of Champions al derrotar a Del Rio, obteniendo su décimo reinado.