Durante las primeras 18 horas de viaje me resultó prácticamente imposible conciliar el sueño. El resto del viaje se resume en alguna que otra cabezada, subir y bajar del autobús, entrar y salir del baño, beber zumos, dormir poco, comer peor y durante la madrugada del martes al miércoles estar cagado mirando como conducía uno de los chóferes zumbados que nos tocó entre Prince George y Kamloops. Antes de llegar a Dawson Creek disfruté de uno de los mejores momentos del viaje, equipacion de holanda 2022 ver a esta nutrida manada de búfalos pastando tan panchos a ambos lados de la carretera.