Carmen pasó siete meses ingresada en el Hospital de Parapléjicos de Toledo, intentando asumir que una persona a la que quería había intentado matarla, un pensamiento que la «cortocircuitaba». Meses después, sin cumplirse los dos años de relación, camiseta senegal 2022 llegó el fatídico día. La noche anterior al 12 de marzo de 2010 Carmen ya se temió lo peor: «Se lo notaba como en las películas de terror cuando identificas al malo solo por la apariencia. Por su mirada vi que había llegado a casa cruzado, algo en su interior lo transformaba. No recuerdo el motivo del inicio de la discusión, pero me asusté muchísimo porque empezó a tirar y a romper cosas. Llamé a mi tía, que vino, pero le dije que se fuera y me quedé dormida. Cuando me desperté al día siguiente, sobresaltada, lo vi en la cama y no me atrevía a moverme para que no se despertara. Pero lo hizo y vi que seguía con la misma mirada destructiva y terrorífica, sentí terror, sabía que algo iba a pasar. Bajé y me encerré en el baño. Al rato lo oí abrir la puerta de casa, llamar al ascensor y cerrarla. Interpreté que se había ido. Esperé un poco y como no oía nada abrí la puerta del baño. Lo último que recuerdo es encontrarlo ahí y decirme si no pensaba ir a trabajar. Terminé tres pisos para abajo, me tiró por la terraza».