En unos momentos complicados por todo este asunto extra deportivo, la realidad es que Valverde firmó un partidazo y el entrenador no dudó en volcarse con su futbolista. Solo un gráfico de color gris en los hombros y en las mangas, que representa el plumaje de un águila real, “mancha” la pureza de la indumentaria. Para el Cádiz no hay más partido que este ante el Real Madrid, al que consiguió empatar el pasado mes de mayo en el penúltimo partido de Liga, un resultado que se vería con muy buenos ojos a estas alturas de campeonato.