El diseño fue del marqués de Villamejor, quien, como conocedor de la historia, sabía que la sede de los Juegos Olímpicos estaba en el antiguo ducado de Brabante, cuya bandera y escudo eran un león rampante amarillo sobre fondo negro. Los deportistas españoles en su debut olímpico en Amberes utilizaron una camiseta roja con un león rampante en amarillo en el costado.