Con rebajas en torno al 80% del precio, los fabricantes chinos han conseguido copias casi indistinguibles del producto auténtico. Adidas, «pero también por la piratería. Las pérdidas estimadas por las copias pirata las pagan los que compran producto original. Además, los fabricantes han recuperado las tramas para forzar a los chinos a que eleven sus costes, pero no parece que lo estén consiguiendo». De hecho, las cifras están disparadas: «Las camisetas ‘replica’ están en pleno ‘boom’, las cinco principales ligas vendieron el año pasado más de 16 millones de unidades, y se espera que siga el crecimiento», dice Peter Rohlmann, doctor en ‘marketing’ y uno de los mayores expertos en camisetas de fútbol del mundo.