La pérdida constante de audiencia por parte de los Premios Oscar ha llevado a la Academia de cine a intentar reducir su duración a toda costa. A pesar de que el reconocimiento por ganar un Premio Oscar es inmenso dentro de la industria del cine, lo cierto es que no tiene ninguna repercusión económica directa. Los galardonados con los premios de la Academia de Cine estadounidense no reciben ni un solo dólar por su premio.