A pesar de que fútbol y publicidad llevan décadas trazando un largo camino de intereses compartidos, y que en estos días todos los focos del planeta apuntan en una sola dirección, no hay selección alguna que pasee el nombre de su patrocinador por los estadios de Brasil. Un título que volvería a levantar en 1984. Al año siguiente Rush ganaría su tercera ‘Orejona’, pero en este caso vistiendo los colores de la Juventus y casualmente venciendo al Liverpool en la final, al que volvería en el curso siguiente.